Los nublosos torbellinos
que nublan el cielo
han enturbiado
mi dichoso pensamiento.
Ya no escribo, ya no leo
ya no canto,ni juego
bloqueado, aplacado
quedó sin más,
como nubloso torbellino
que enturbia el cielo
que en su negro espesor
me deja sin ideas
y a merced del tiempo




miércoles, 23 de septiembre de 2009

He despedido a mi conciencia
me he librado de mi alma
los he restringido en mi cuerpo
la he convertido en mi esclava.
Mezclado en la paleta de la vida,
aquel mundo de color
se ha vestido de mi blanco y negro,
a dado paso a la tristeza y el dolor.
Hoy me he vuelto fría,
como este mundo me lo ordena,
hoy merezco un alto puesto,
ya deje atrás el sentir por otros pena.
Ya creé necesidades
para el máximo consumo,
no tuve piedad con mis iguales,
hoy la ciudad es contaminación y humo.
¿Dónde quedarón las pequeñas cosas,
que hacen color en esta vida?,
desde los peces a los insectos,
hasta de los niños sus risas.
Globalización y materalistas,
dados de las manos,
vuelve a mí conciencia
y líbrame de este mal
que a todos a afectado.

lunes, 21 de septiembre de 2009


El tacto de tu mano
La caricia de tus labios
Esas miradas ansiosas
Que dicen: “te amo”
Ese rostro perfecto,
Sin pronunciados ángulos,
Ese cuello frágil
Y blanco como mármol.
Ese torso que respira
Cuando me acerco, más agitado
Esa tensión que se desploma
al pasar a tu lado.
Es tu persona gracia y belleza
Mas el tiempo viajero
Todo lo lleva consigo, todo lo arrastra
Todo lo deja arañado y viejo
Como el viento a la montaña
No es el amor un alivio,
Tampoco un sufrimiento
Es aquel que te confunde
Con un simple: “te quiero”
Es aquel que te hace creer
Que no volverá a ocurrir
Que eres afortunada
Y eso te hará feliz.
Ahora se arropan
Lánguidos tus brazos a tu costado
Buscando refugio, consolando
Ese amor desaprovechado.
Minutos consumidos,
Caricias desapercibidas
Sentimientos que fueron y serán
Recuerdos inmortalizados.
Ahora tus manos se han vuelto ásperas
tus labios se han cortado
y tus carnes antes prietas y fuertes
se han debilitado.
Mas aún así te quiero,
Aunque no te des cuenta
Tu me unes a la vida
Como la tierra al árbol
No, el amor no es un alivio
Mas tampoco un sufrimiento
es aquel que me da razones
para seguir amándote
para seguir viviendo.

MEMORIAS DE UN VIAJERO



El sol cruje las maderas del barco
y el mar azota sus costados
sacudiendo el polvo del desuso
del olvido y del pasado.
Están prisioneras en su ancla muerta
miles de algas, corales y arenas
que despacio se mueven
solo cuando sube la marea
El camarote está vacío
ya murieron los que vivían
del capitán en el timón
al joven vigía.
Ya no suenan sus remos
surcar y aligerar el agua
ya no suenan sus cañones
del enemigo arrebatar almas.
Ya todo está desierto
ya todo quedó en calma
ya todos recibieron muerte
del comandante y su anteojo
al abatido grumete.
Y arrastrado por las olas
se balancea acompasado,
pobre barco viejo
mohoso, podrido y oxidado.
Y poco a poco
con cada movimiento
va entrando el agua en sus maderas
el mar se lo va comiendo
y se rasgan las velas
se astillan sus bordes
y flotan las cubetas.
En la franja del cielo con el agua
en un mar cualquiera
asoma un mástil ligero
sin rastro de ninguna bandera,
y con un gruñido hueco
el mal lo devora hambriento
de sus balanceos melodía
silba triste el viento,
y así finaliza su travesía
todos al fin han muerto.

lunes, 14 de septiembre de 2009

El HAMBRE Y SUS LOCURAS

Es esto lo que he escuchado
que de contar es menester,
la historia de un caballero
que vino esto ha hacer.
En su rocín cabalgando
encontróse él
por lo campos que van
de Granada hasta Jaén.
Y pasando entre los olivos
huía de su suerte
que un juez había dictado
y él a la horca había burlado.
Siguiendo su camino adelante
sin dejar ningún indicio
al pasar el puente que cruza el río
se encontró con un obispo.
Su sotana el suelo barría
y respingona su barriga
del cinturón sobresalía.
Al verlo pasar
le dijo al caballero
empezándose a quejar:
-Se buen samaritano, hermano
y ayuda a este hombre de Dios.
El caballero desmontó y cedió
su montura al prójimo de la iglesia,
que montó en el bridón, con mal apaño:
una mano por aquí y un empujón en el culín.
Al mediodía, cuando el sol surcaba los cielos
el monje sacó del zurrón
un mendrugo de pan y queso.
Muertos los dos de hambre
se miraron entre sí
mas él caballero se arrojó sobre el obispo
y sobre la hierba empezaron a revolcarse.
Y llegaron hasta el río
donde comenzaron a empaparse
por conseguir la comida del otro
que había rescatado en las cercanías.
Así el caballero que iba en desventaja
le dijo al hombre de Dios:
- Hagamos una cosa, “monje”
dejamos la comida en el rocín
nos alejamos y luego quien llegue
primero se comerá el festín.
El obispo asintió y así lo hicieron.
Al pasar el puente que cruza el río
pasó un mendigo con los pies heridos
y sus tripas gruñendo como
perro mal comido
Pasados unos cuantos pinos
encontróse un caballo
y encima de él queso y tocino.
Después de almorzar
montó al caballo y por su camino
retornó dispuesto a descansar.
Cuando el caballero llegó seguido del obispo
el bridón había desaparecido,
y en su lugar yacían
pequeñas migas de pan.
Recorrieron el camino
que los separaba de una cercana ciudad,
y entrando en una iglesia
el pan y el vino fueron los dos ha robar.
La huída fue desastrosa
como el señor obispo de montar sabía poco
se montó con una mano por aquí
y un empujoncín en el culín,
y echó a galopar,
seguido del caballero que corría cojo detrás.
Al llegar al lindero del bosque
se sentaron por fin a almorzar
mas tan muertos de hambre estaban
que en otra pelea se volvieron a enzarzar.
Uno poseía el vino y el otro el pan
y así dejaron la comida desprotegida una vez más.
Al volver al lugar después de un magnífico acuerdo
se les cayó el mundo encima pues su rocín
se había comido hasta la última
gota y trozo de comida.
Pues si la verdad os contara
yo digo amigos míos
que él era el único que merecía
después de tanto sufrimiento, hambre
y galopes, el pan y el vino.

jueves, 3 de septiembre de 2009




He escrito esto sin pensarlo
y sin saberlo otra vez te describí
No me he dado cuenta en este tiempo
que todo me llevaba a ti
He sentido en mis adentros
como se ha ido forjando
aquello que un día rechacé
ni tan siquiera hoy he podido olvidarlo
No quiero que pienses mal
solo esto me sirve de perdón
de ese daño que te hice en verdad
una burda excusa sin justificación
Solo espero que me entiendas
que ahora he cambiado
y sin llegar nunca a saber cómo
ahora en este preciso momento te amo
y este momento, siento
que es imperecedero
que podría durarme la vida
escribiendo estos versos
Y si algún día creyeras
que lo nuestro no es verdadero
juro que subiría hasta Dios
y escribiría estas palabras en el cielo
para que cada noche las miraras
y supieras en verdad
lo mucho que te quiero.


glitter-graphics.com