Los nublosos torbellinos
que nublan el cielo
han enturbiado
mi dichoso pensamiento.
Ya no escribo, ya no leo
ya no canto,ni juego
bloqueado, aplacado
quedó sin más,
como nubloso torbellino
que enturbia el cielo
que en su negro espesor
me deja sin ideas
y a merced del tiempo




lunes, 21 de septiembre de 2009

MEMORIAS DE UN VIAJERO



El sol cruje las maderas del barco
y el mar azota sus costados
sacudiendo el polvo del desuso
del olvido y del pasado.
Están prisioneras en su ancla muerta
miles de algas, corales y arenas
que despacio se mueven
solo cuando sube la marea
El camarote está vacío
ya murieron los que vivían
del capitán en el timón
al joven vigía.
Ya no suenan sus remos
surcar y aligerar el agua
ya no suenan sus cañones
del enemigo arrebatar almas.
Ya todo está desierto
ya todo quedó en calma
ya todos recibieron muerte
del comandante y su anteojo
al abatido grumete.
Y arrastrado por las olas
se balancea acompasado,
pobre barco viejo
mohoso, podrido y oxidado.
Y poco a poco
con cada movimiento
va entrando el agua en sus maderas
el mar se lo va comiendo
y se rasgan las velas
se astillan sus bordes
y flotan las cubetas.
En la franja del cielo con el agua
en un mar cualquiera
asoma un mástil ligero
sin rastro de ninguna bandera,
y con un gruñido hueco
el mal lo devora hambriento
de sus balanceos melodía
silba triste el viento,
y así finaliza su travesía
todos al fin han muerto.

1 comentario: